La comediante Alison Mandel está ad portas de iniciar los fuegos del humor en el próximo Festival de Viña del Mar. Ella estará presente en la primera noche junto a Alejandro Sanz y Manuel Turizo, pero esta no fue la única opción que estuvo disponible para la exintegrante de “El club de la comedia”.
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En su podcast, “Primerizas” junto a Chiqui Aguayo, ella habló de este proceso en las negociaciones con su amiga. “Cuando estábamos viendo los días del Festival, yo dije: ‘creo que el primer día es mi día, y no hay otro’. De repente saltó que el día de Maná pudo haber sido”, comentó.
A ella también le tincó ese día, y comenzó a pensar sobre el público que estaría ese día en la Quinta Vergara, para ver si compartían audiencia, cuando recordó que a su padre le gusta el grupo mexicano. Entonces, ahí estaba segura que ese día no era para ella.
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La decepción del padre
A propósito de esto, la comediante recordó una ocasión en la que su papá fue a ver un show que ella hizo para el Comité Olímpico. “Yo tenía un chiste que era muy ordinario en ese momento, no lo iba a decir porque estaba mi papá, pero lo dije igual”, contó.
“Cuando termina el show, que nadie se rió mucho (...) Un show difícil y cuando termina, voy a abrazar a mi papá, quien me dice: ‘¿y siempre tu show es así de ordinario?’. Con una decepción que me miró”, confesó Alison Mandel.
La comediante contó que sus padres son críticos, pero siempre creyeron en ella. No la echaban para abajo, ni dudaban de sus habilidades, sino que piensan que lo podría hacer mejor, señaló Alison.